Seguramente os resulte extraño que no comente nada del mercado de Navidad. Siendo sincera, este mercado no me llama nada la atención y considero que no merece mucho la pena. Soy muy fiel a la tradición y esas casetas del mercado me parecen feas y poco atractivas. Turckheim es un pueblo que conserva algunas costumbres de antaño, como la figura del sereno o veilleur de nuit y, bajo mi punto de vista, esa modernización de las casetas no le hace justicia al pueblo. Como es una opinión personal, entiendo que alguno/a de vosotros/as no esté de acuerdo conmigo 🙂
He intentado buscar información de la historia del calendario de Adviento en Turckheim y no he encontrado gran cosa. Tan solo que se hizo por primera vez en 1998 a iniciativa de un vecino de la comuna.
Cada noche, a las 17 horas, el señor encendedor de farolas, acompañado por 11 pequeños/as, bajan la gran escalera del Ayuntamiento para abrir una ventana del Calendario de Adviento. ¡Qué emoción! Allí estábamos nosotros/as, entre la muchedumbre y dando gracias por tener un huequecillo en primera fila para grabar el momento.