¿Pensáis que la visita ha llegado a su fin? No, no.
El pasado de la cascada está ligado a la industria textil. Después de cruzar el puente/pasarela sobre el Thur, observaremos los restos de las fábricas (primera mitad del s.XX). A la derecha, a través de los árboles, emerge un edificio antiguo, las chimeneas, y finalmente, una tubería de agua que estaba destinada a alimentar una turbina.
Si continuamos un poco más, llegaremos a la plataforma desde donde podemos ver el nacimiento de la cascada de Heidenbad. Fin.
Tan solo nos queda volver al punto de partida. Si soy sincera, nosotros no deshicimos lo andando. Atrochamos caminando por la carretera… cosa que no os recomiendo si vais acompañados de niños/as pequeños/as.