Después de la frustrada visita a San Sebastián, mi socio y yo ponemos rumbo al castillo de Bernstein. En la capilla vemos la primera señal que nos indica hacia donde tenemos que ir y la guía que seguir: el círculo azul (35 minutos). Los primeros pasos se hacen al lado del campo de viñedos y a la solana. En este primer instante solo podía pensar que no podría ser todo el camino igual porque podría morir de calor (y eso que soy del sur de España). Claramente me equivocaba. Unos metros más adelante… oh, sorpresa, nos adentramos en medio de un bosque y QUÉ GUSTO. Así sí.
En ningún momento del recorrido tuvimos dudas de dónde ir o qué camino tomar en caso de haber una bifurcación. Las señales del círculo azul están cada pocos metros, situadas en los árboles y no hubo discusión al respecto.
Este recorrido de 35 minutos es cuesta arriba, no lo voy a ocultar. Y un par de ellas son bastante duras.Tened en cuenta que hay que subir unos 400 metros en algo más de media hora (dependiendo del estado físico de cada uno/a). Muy importante llevar agua para estar bien hidratados durante el camino, una gorra y parar todas las veces que sean necesarias para recobrar el aliento.
En cuanto al estado del camino, tengo que decir que era bueno en general, aunque había ciertos tramos con grandes hoyos originados por las corrientes de agua y algo irregular por las raíces de los árboles. En las fotos podréis verlo bien.
Resumiendo: no nos arrepentimos en ningún momento de haber optado por este camino en lugar del fácil. Es más, solo paramos una vez para beber agua y subimos bastante ligeros. Y ojo, no somos unos grandes expertos montañistas ni tenemos un gran fondo físico.