Chrysanthema de Lahr (Selva Negra) 🇩🇪

Chrysanthema de Lahr (Selva Negra) 🇩🇪

El otoño de la ciudad alemana de Lahr podría llamarse segunda primavera. Y es que, cuando las hojas de los árboles caducos se caen, el color verdoso se pierde y las flores se marchitan, aparecen los crisantemos para alegrar las calles de esta preciosa villa del estado de Baden-Württemberg. 

Algunos/as estaréis pensando … María, hija, ¿cómo puede alegrar una flor irremediablemente ligada a los cementerios y al día de Todos los santos? Si seguís leyendo, cambiaréis la perspectiva que yo también tenía del crisantemo. 

¡Bienvenidos a la Chrysanthema de Lahr!

La Chrysanthema de Lahr tiene lugar a finales de octubre – primeros de Noviembre. En 2020 no se celebrará por la epidemia de COVID-19.

Edición de 2021: del 23 de octubre al 14 de noviembre.

Los organizadores de la fiesta eligen una temática diferente cada año. En 2021 serán las obras maestras florecientes.

La entrada es libre y gratuita.

Lahr (Selva Negra) cuenta con una población de 45.000 habitantes.

Se ubica a sólo 15 kilómetros de la frontera con Alsacia.

A 48 km de Estrasburgo, a 73 km de Colmar y 117 km de Mulhouse. 

Mapa Lahr

Breve Resumen de su historia

Empecemos por el principio. ¿De dónde son originarios los crisantemos y por qué festejan en Lahr el otoño con esta celebración tan multitudinaria?.

El nombre de la flor proviene de las palabras griegas «chrys» -oro- y «anthemom» -flor- debido a que el color original de las flores era el amarillo dorado.

El crisantemo se originó en China y Japón, donde han sido adorados y cultivados durante más de 2.000 años. Debido a su efecto curativo para los chinos, simboliza la felicidad, la suerte y una larga vida. También conocido como Ju Hua en japonés, es considerada flor nacional y un símbolo imperial. Además de decorar jardines, también los encontramos en farmacias o en el mundo gastronómico.

Pero, ¿cómo llegó el crisantemo de Asia lejana a Lahr? En 1789, el navegante francés Louis Blanchard trajo los primeros crisantemos de Macao a Europa. De las variedades introducidas, solo una sobrevivió. Varias décadas después, el botánico Robert Fortune trajo en 1843 de su viaje a China algunas especies de crisantemo a Inglaterra. Desde Inglaterra, el crisantemo conquistó, en primer lugar, América, y finalmente el resto de Europa a través de Francia.

El cultivo de las famosas cascadas de crisantemo se desarrolló principalmente en Francia. En 1988, Eckard Riedel, ex director de jardines de la ciudad de Lahr, y su personal fueron a Dole (ciudad francesa hermanada con Lahr) para aprender el arte de la cascada de crisantemos. 

En noviembre de 1993, por primera vez en Lahr, los edificios públicos fueron decorados con crisantemos en cascada. Estos florecieron parcialmente hasta diciembre. La segunda exposición de crisantemo también se celebró en 1997 en una sala. El gran éxito llevó al primer intento en 1998 de presentar una exposición al aire libre. Cientos de crisantemos en cascada adornaron edificios históricos, calles peatonales, monumentos y fuentes.

Las fotografías corresponden a la Chrysanthema de Lahr 2018. En concreto, fueron tomadas el 25/10, jueves. Había gente pero se podía pasear sin problemas de bullicio, como bien podéis observar en las fotografías. ¡Por cierto! La temática del año pasado fue el país del sol naciente,  Japón. 

Arriba os dejé una imagen del mapa de la ciudad con los lugares de interés y el itinerario recomendado. Hay paneles con flechas indicativas para no perder ni un detalle 😉

He intentado hacer memoria con respecto al tema del aparcamiento. No nos costó mucho trabajo ni mucho tiempo. Lo hicimos en un lugar de tiempo limitado (no recuerdo si fue con ticket de parquímetro o con el reloj europeo de estacionamiento). En la imagen que os puse del mapa de Lahr, tenéis señalados algunos parking que espero que os sirvan de ayuda para aparcar. 

Por último, hay numerosos puestos callejeros donde comer a buen precio. Y tenían glühwein (practicando para la llegada de los mercados navideños). Os dejo con las fotografías y algún apunte. 

La primera impresión no pudo ser mejor. Gran colorido, decoración minuciosa y cuidada, variedad de especies de crisantemos, poquita gente,… Las cascadas de flores son un espectáculo para la vista.

En la plaza de la fotografía de abajo (Marktplatz), había puestos de comida y no dudamos en pedir un par de salchichas blancas o weiße wurst (se acabó la dieta hasta después del día de Reyes).  Y claro, ya puestos, nos obligamos mutuamente a pedir un vino caliente para ir entrenando el paladar para los mercados navideños (hay que beber con moderación, por favor). Para sentirnos un poco peor, nos fuimos al puesto de crêpes y  tuvo que caer uno de Nutella. Lo siento mucho, no volverá a ocurrir [hasta la Crysanthema 2019].

La Torre de la Cigüeña (fotos de arriba y abajo), Storchenturm, es el vestigio que queda en pie del antiguo castillo que los señores de Geroldseck construyeron en 1220. Fue alrededor de este castillo donde se estableció la ciudad, allá por 1278.

La Torre de las Cigüeñas sirvió como prisión hasta 1862. El nombre de un guardia todavía está grabado sobre la entrada de la torre. 

Hasta aquí llega el paseo por las calles de esta colorida ciudad. Espero que os haya gustado este tour improvisado y que, si tenéis la oportunidad, visitéis Lahr durante su Crysanthema.  Mi socio y yo seguramente repitamos en noviembre 😉 

¡Hasta la próxima!

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