Llegaba el momento de vivir la excursión top de esta ruta de dos días: las cataratas del Rhin. Como viene siendo costumbre en este viaje, yo no he preparado ni organizado nada, por lo que me dejo llevar y me limito a fotografiar y disfrutar con los amigos/as.
Estas cataratas son célebres, entre otras cosas, por ser el mayor salto de agua en la Europa central. Este supuesto récord se lo disputan otras dos cataratas europeas: Sarpsfossen en Noruega y Dettifoss en Islandia. Tienen 150 metros de anchura y 23 m de altura. Como curiosidad, los únicos peces que pueden remontar las cataratas son las anguilas, capaces de avanzar serpenteando a lo largo de las rocas.
En nuestro caso, optamos por una visita express y sin coste alguno (más allá de la gasolina, parking y refrigerio). A vuestra disposición tenéis varios circuitos y excursiones en barco, así como la posibilidad de subir a la roca/mirador que hay cerca del salto de agua. El castillo de Laufen, por cierto, es un restaurante actualmente y carete.
Os dejo aquí el enlace de las atracciones disponibles: https://rheinfall.ch/en/attractions/attractions/attractions.html
Desde Waldshut-Tiengen y en coche, empleamos unos 40 minutos en llegar y la visita duró una hora escasa. Es un circuito corto y no se emplea mucho tiempo… Ahora bien, si queréis tomar el barco o hacer otra actividad, contad con más tiempo. Si yo hubiera organizado el viaje, estoy segura de que hubiera hecho una excursión a dos de los pueblos más bonitos de la zona: Schaffhausen y Stein am Rhein. Anotadlos porque podrían ajustarse a vuestra ruta.
En mi opinión, me las esperaba mucho más impresionantes. No me causaron gran sensación ni admiración al tenerlas delante. Y esa perspectiva no ha cambiado a lo largo de estos años. Se que, durante el verano, lleva casi el doble de caudal… pero el nombre de «cataratas» le viene un poco grande a este salto de agua del río Rhin.